viernes, 31 de enero de 2014

EVANESCENCIA

 

                                                     Dejaste de existir
despacio, poco a poco.
Tu figura entrevista
apenas solo se intuía,
se iba desvaneciendo
en un no querer ser,
un no querer hablar,
un no querer continuar...

Dejaste de existir
despacio, poco a poco
un día tras otro.

De ti queda en mi oído
apenas un susurro.
De ti queda un suspiro
que el tiempo desvanece.
Pero aún así todavía existes
aunque no quieres existir.

Tu eres pájaro
que se deja llevar
por el aire, sin voluntad.

Eres...espuma leve,
la línea del tiempo
que, movediza,
se borra en la arena
y temblorosa queda
escrita en el agua
o en el aire se evapora.

Así tu te vas yendo
como si te diluyeras,
flor marchita en la orilla
cuyos pétalos arranca el mar.

Dejaste de existir
despacio, poco a poco
un día tras otro.
Igual que a esa rosa
pétalo a pétalo caído,
mañana serás nada
pero hoy todavía estás ahí
aún en tu evanescencia.


A mi madre.


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