miércoles, 23 de enero de 2013

LAS TÓRTOLAS EN LA NIEVE DEL JARDÍN HOLANDÉS

 

Hoy el jardín holandés
luce cándido, y la nieve borrascosa
en ráfagas horizontales,
azota los cristales del ventanal.

Lejos me parece la primavera florida
teñida del rosa del rododendro
y del verde de la hierba húmeda,
llorosa de pequeñas gotas de lluvia.

Fantasmas fatigados por el gélido peso
pueblan la arboleda,
en sus ramas se acumula la nieve
cuya blancura resplandece.

...y en una rama dos bolas grises,
tórtolas del blanco collar,
sus miradas tristes fijas en mi cristal
imploran al cielo blanquecino
que pase el temporal.

!Oh tórtolas mías, compañeras de mi vida!
Os saludo cada día, cada mañana al despertar,
desde mi cama os veo vuestro nido preparar
en la rama del abeto alto y verdigrís.

Me enternezco al ver vuestros polluelos,
brotes tiernos de naciente vida, piar pidiendo comida,
y a vosotras volar buscando larvas
para en sus bocas abiertas amarillas depositar.

!Ah, pero esos eran los días lejanos de la primavera!
Y ahora qué frías, qué tristes estáis,
qué arrebujadas en vuestro hinchado plumaje,
qué juntas una con otra para poderos calentar.

!Qué invierno largo, blanco, gélido!
Veo vuestros ojillos implorantes de estómagos vacíos,
nada de comer en el helado jardín.
Corro, corro a la cálida cocina a desmigar
bollos, panes, galletas, dulces de navidad.

Cuando todo poso bajo vuestra arbórea morada,
sonreís con vuestra sonrisa alada,
sonreís con vuestra sonrisa de tórtola del blanco collar,
vuestra sonrisa alada por un instante hace brillar
el jardín holandés en su frío invernal.

A GRAZIELLA  22-1-2013

No hay comentarios: