viernes, 12 de julio de 2013

CARACOLAS DE NÁCAR

 

De la mar avanza la onda leve,
caracoleante entre blancas puntillas,
que la piel suave acaricia
cual beso furtivo de las aguas.

En ellas el olvido descansa
en ellas el olvido se mece.

En la arena una estrella marina
recuerda su gemela celeste.

En la húmeda orilla
veo escritas palabras antiguas
que el tiempo borró.

En ellas el olvido descansa
en ellas el olvido se mece.

Así hablan las caracolas de nácar
de todas aquellas historias,
de todos los sueños, de todas las lágrimas
que quedaron en su memoria.

En ellas el olvido descansa
en ellas el olvido se mece.

Tantas fueron las personas
que a ellas confiaron
amores, amoríos y lágrimas,
suspiros y recuerdos,
que las aguas mansas piadosas
convirtieronse en cuna universal.

En ellas el olvido descansa
en ellas el olvido se mece.