sábado, 28 de abril de 2012

CARACOLA

Caracola irisada
 donde moran mis sueños
 y duermo mi soñada muerte,
 de estrella fugaz que se para.
 Caracola irisada cama mía dorada
 donde nada acontece
 calma de las calmas
 por fin llegada.
 Caracola irisada
 bella y escondida
 misterio de las hadas
 que sus manos mecen.
 Caracola irisada
 sombra que reluce
olvidando ser sombra,
 noche resplandeciente
de días desaparecidos
 en un atrás infinito.
 Caracola irisada,
 sueño dentro a un sueño
 vida por fin vivida
absoluta calma

viernes, 20 de abril de 2012

CALMA




CALMA
Quién sabe dónde te perdiste, calma,
que nunca más volví a encontrarte.
Desde que me abandonaste,  perdida vivo
en mi translúcido laberinto de cristal.
Y mientras te busco veo tu sombra
escapar lejana, huidiza, inalcanzable.
Fuiste sol de media tarde,
fuiste dulce susurro de hojas
estremecidas por el viento,
fuiste coro de ángeles en forma
de pájaros cantores entre las ramas.
Fuiste olor a lluvia tras el temporal
arco iris en el lloroso cielo
besado por el reaparecido sol.
Quién sabe como te perdiste, calma,
huiste un día sin siquiera saludar
y tras de ti quedaron noches insomnes
crujidos siniestros, pesadillas,
monstruos de viejas buhardillas
en forma de foto, de carta, de cromo
de beso lejano y carta amarilla
perdidos en el doloroso olvido.
Y en éste nocturno silente sin luna
está la angustia y no la calma.
Está el corazón galopante como
caballo desbocado en la estancia
y húmedas lágrimas en la almohada.




jueves, 12 de abril de 2012

LA HERENCIA




No sé que os podré dejar cuando me vaya.
Quizá solo sueños, amor, anhelos,
quizá solo esperanzas o desesperanzas,
quizá os deje, como Neruda,
una larga “canción desesperada”
junto a un ramillete de poemas.
Puede ser que os deje solo palabras
en un libro de hojas amarillentas
con una foto sepia entre sus páginas.
Y también una flor seca morada
con un leve perfume de violetas.
De mi quedarán solo las palabras,
el aroma volátil, la foto medio borrada.
Todo ello navegando en la nada,
mar donde flota el tiempo que pasa.

domingo, 8 de abril de 2012

EL CANTAR DE LA NADA




Escucho el silencio intentando
oír una voz escondida.
Me bastaría sentir apenas
un murmullo o un zumbido
o un aleteo o un susurro.
Pero el silencio es tan profundo
y mis oídos tan sordos
que solo percibo lejano
el canto de la nada
atravesando el vacío.
Pues vacío quedó todo
sin el griterío de los niños
el volar de las libélulas
el aletear de las mariposas
o el eco de tu palabra.