jueves, 31 de octubre de 2013

DANZA EL AGUA. CANTA LA PIEDRA.

 
Mira, como danzan las aguas, danzan,
danzan sobre las piedras,
mira, mira como danzan los juncos
inclinados por los vientos.

Danzan las abejas rumorosas,
escucha, escucha, su leve susurro,
el cántico del sol a madre tierra,
hielo llorado gota a gota
en el recién nacido arroyuelo.

¿Qué es lo que canta el agua?
¿Qué canta, qué canta, madre, el agua?
¿Y qué cosa está cantando la piedra?
¿Cual es su lágrima y su danza?

Si. Danzan las aguas y brillan.
Danzan al unísono las piedras.
¿Porqué, madre, porqué danzan?

Quizá quieran llenar el vacío
y mover también el aire.
Quizá quieran hablarnos.

¿Qué es, madre, lo que canta la piedra?
¿Qué nos quiere decir el agua'
¿Y la libélula que pasa danzando?
¿Y esas ranas que cantan y saltan?

El agua llena el espacio vacío
y las piedras tragan el tiempo.
La libélula y las ranas nos cuentan
la historia cantarina de madre tierra.

Entonces, madre, es que canta el Universo.
Eso es, es el entero cosmos que danza
y hablan la rana, la piedra, la libélula
y hasta los juncos hablan.

Es pura armonía.
Es como la sonrisa de Dios.





domingo, 13 de octubre de 2013

PECECILLOS EN EL CIELO

 
Pequeña criatura sin nombre
en el seno de su madre
dormida,
que en esa cuna cálida
le arrullan
los latidos de su corazón.

Oh pequeña criatura sin nombre
que a la puerta de los humanos
apremias por llamar.

Frío es tu despertar
a la nueva vida.
De la tibieza del seno maternal
al agua gélida del mar.

Oh pequeña criatura sin nombre,
cual pequeño pececillo de plata
aún unido al cordón umbilical,
alevín que buscar respirar
sin que puedas ni vivir ni llorar.

Pececillo argénteo
ya flotas ante la puerta celestial
y un reluciente ángel
con sus alas blancas te envolverá.


A LOS RECIÉN NACIDOS MUERTOS
EN EL NAUFRAGIO DE LAMPEDUSA.
Octubre 2013.






sábado, 5 de octubre de 2013

NANA DE LOS NIÑOS DE LAMPEDUSA

 
 

NANA DE LOS NIÑOS DE LAMPEDUSA
Duerme, mi niño,
duerme en tu cuna verde de algas.
Juega, mi niño,
juega con esa estrellita de mar.

Duerme, mi niño,
duerme en el azul transparente
mecido por el caballito de mar,
atrás quedan desiertos de arena
y una tierra sin pan.

Duerme, mi niño,
duerme entre los nacarados caracolillos
ante esa tierra con pan
que no pudimos alcanzar.

Duerme, mi niño,
duerme, que los ángeles del cielo
te vendrán a rescatar.

Duerme, mi niño,
duerme, que ellos resplandecientes,
llegan ya, y en sus brazos
de tu cuna verde y azul te llevarán
a ese cielo del todo azul
donde te llamarán por tu nombre
y no te faltará el pan.

A LOS NIÑOS FALLECIDOS EN EL NAUFRAGIO DE LAMPEDUSA.
Octubre de 2013.