domingo, 17 de noviembre de 2013

EL CLIMA ASESINADO ASESINA

 
Filipinas otoño 2013
!Oh Dios!
A ti clamo.
Con las rodillas hundidas en el barro
y mi único hijo vivo llorando en brazos.

!Oh Dios!
A ti clamo.
Escucha mi grito inútil, desesperado,
que llama a los tres hijos perdidos
arrebatados por el agua y el viento.

!Oh Dios!
A ti clamo.
El agua negra embravecida a mi alrededor,
que transportaba hierros, libros,
cuadernos, niños, pájaros muertos,
bicicletas, platos, gatos,
todo arrasó.

¿Oh Dios!
A ti clamo.
Que el viento enfurecido
levantaba techos y enteros tejados,
papeles, carpetas, colegios,
árboles y coches,
todo se llevó.

!Oh Dios!
A ti clamo.
Que asesina se volvió la Naturaleza
cuyos ojos llenos de rabia
todo a su paso fulminaron.

!Oh Dios!
A ti clamo.
La Naturaleza nos regalaste
cual intacta Doncella Hermosa
y nuestro mano humana la cegó
con perniciosos fluidos
que la enloquecieron.

!Oh Dios!
Ante ti lloro
mi desesperación.
Lloro por mis hijos perdidos.
Lloro por mi hijo vivo sin porvenir.
Lloro por la Naturaleza maltrecha.
Lloro por un género humano
que solo produce devastación.

!Oh Dios!
Ante ti lloro
mi consternación.
La Naturaleza hermosa violentamos.
El clima vengativo se volvió asesino.
Él antes fue asesinado con nuestra perversión.


FILIPINAS OTOÑO 2013






sábado, 9 de noviembre de 2013

NIEBLA Y OLVIDO

 
La niebla entre sus brazos
me adormenta,
con su voz que susurra y canta.

Ya duermo en la hojarasca húmeda,
ya duermo,
y se hace lecho el olvido, digo
adiós a los días de la infancia,
mi cara del espejo borrada.

La niebla entre sus brazos
me adormenta
con su voz que susurra y canta.

Y su voz al oído me cuenta
de lejanos cielos azules
y verdes primaveras
y una chica que baila.

!Ah! Fueron besos y risas,
mar con luna y estrellas,
gaviotas volando altas
caballitos de mar en el agua.

La niebla entre sus brazos
me adormenta,
y su voz, ya lejana, canta.

Caigo en el sueño sin sueños,
caigo en el misericorde olvido.
Me duermo en la piadosa nada.