lunes, 27 de enero de 2014

ESPEJISMOS DE AMOR


 


                                               Nos perdimos, sí , nos perdimos

en desiertos resplandecientes

donde reverberaba el aire

en desmedidos arenales.



Y cuando nos abrazábamos

bajo el gran sol cegador

creímos de amor morir

sobre engañosas tierras tórridas.



Tiempos fueron aquellos, ardientes,

de sableras abrasadas

y fuego en el alma.



Espejismos cegadores

que parecían reales al sol

y al llegar la noche, eran nada.



Que en el fondo

esa es nuestra vida, más soñada

e imaginada, que vivida.



Fuego que sueña fuego,

ceniza en la mañana.





No hay comentarios: