Tras
la puerta
quedaron
infinidad
de
mañanas, tardes, noches,
papeles,
sueños, historias,
palabras...
todo
eso quedó.
Tras
la puerta
quedaron
infinidad,
sí,
infinidad,
de
vestidos, sombreros, foulards,
lápices,
plumas, pinceles, papeles
y
hasta el cuaderno del colegio.
Infinidad,
sí,
de
viejas fotografías...
Imágenes...
todo
eso quedó.
Tras
la puerta
quedaron
infinidad,
infinidad,
sí
de
muebles, retratos, lámparas
y
porcelanas.
Cosas...
todo
eso quedó.
Tras
la puerta
quedaron
infinidad
de
cartas de mis abuelos, padres, amigos,
infinidad
sí.
Recuerdos
todo
eso quedó.
Tras
la puerta
que
nunca más se abrirá,
quedó
la casa vacía.
Infinidad
sí.
Mi
vida, memoria, historia.
Mi
alma y sus fantasmas
todo
eso quedó.
1 comentario:
me encanta tu poesía Alicia por tu inspiración genuina y el vuelo poético de tus versos limpios, tansparentes. Felicidades.
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